Para un adolescente escoger una carrera universitaria es una opción realmente crucial, pero no debemos ignorar el hecho de que es una de las decisiones que más duda e inseguridades causa en ellos. Entre un amplio abanico de posibilidades a los que muchos de ellos aspiran podemos encontrar carreras relacionadas con el mundo de la arquitectura, la ingeniería, la enseñanza o la criminología. Sin embargo, una de las que más ha destacado en los últimos años es la carrera universitaria de psicología por el hecho de que son muchos los que aspiran a entrar en ella pues, ciertamente, es una rama tan amplia como interesante.

Pero ¿qué ven tan interesante en una carrera universitaria como esta ¿es por las salidas que puede tener o hay algo más? Sin lugar a dudas el amplio mundo de la psicología es uno de los más interesantes para el ser humano. Y este es, sin duda alguna, uno de los motivos principales por el que los jóvenes se decantan por esta opción.

Dentro de la pseudociencia es fácil encontrar diferentes prácticas y creencias que prometen mejorar nuestra vida de una forma algo mística sin tener fundamento o estudio alguno que lo certifique. Sin embargo, una que ha ido ganando notoriedad durante los últimos años (especialmente gracias al best-seller de Rhonda Byrne) es la llamada ley de la atracción.
¿En qué consiste exactamente la famosa ley de la atracción? Según esta teoría cuya veracidad muchos apoyan, todos nuestros pensamientos conscientes e inconscientes influyen en que el universo nos recompense (o no) con todos esos deseos que tanto anhelamos. De forma que si realmente deseamos algo con todas nuestras fuerzas y nuestros pensamientos se enfocan en ello, el propio universo te otorgará aquello que tanto quieres conseguir.
Para lograr atraer aquello que realmente deseamos hay una serie de normas que, según esta ley, debemos cumplir para que todo nos salga a pedir de boca. ¿Quieres conocer cuáles son estos pasos que debes seguir? Pues presta atención, porque vamos a hablar sobre algunos de ellos y, ¿quién sabe? Quizá si lo pones en práctica logres conseguir aquello que siempre has deseado.

Viajar solo es emprender un doble viaje: seguir una ruta que nos llevará a territorios y países desconocidos y, a través de la soledad del viajero, adentrarnos en un camino hacia el autodescubrimiento. Camino y soledad.
Emprender un viaje es comprar experiencias, atesorar recuerdos que resistirán mejor el paso del tiempo que aquel teléfono inteligente, la tele de última generación que adquirimos o las zapatillas deportivas que nos costarán un pastón solo para parecernos al ídolo de moda. Todos esos objetos materiales se deteriorarán y acabarán corrompiéndose tras el paso del tiempo.
Pero los recuerdos de los sitios que fuimos a visitar, las gentes que conocimos y las aventuras vividas son un tesoro que permanece a salvo en nuestras emociones. Son bienes imperturbables a la caducidad tecnológica o al deterioro físico. Seguirán ahí vivas para siempre, dispuestas a desplegar los colores de los bosques, el rumor de los ríos, los aromas de las calles y el trajín de las ciudades con solo cerrar los ojos y evocar el recuerdo de las aventuras vividas.
Muchos son los viajeros que han ido un paso más allá de la simple experiencia de viajar para conocer otros lugares, y han emprendido expediciones a lugares remotos imponiéndose retos como recorrer el mundo a pie, en bicicleta, en moto y atravesando los desiertos en pequeños veleros candidatos ideales para ser atravesados por un rayo o devorados por una tormenta en alta mar. La mayoría lo consiguieron.

Por norma general, los problemas forman parte de nuestro día a día. Sin embargo, hay ocasiones en las que el cúmulo de ellos nos supera y nos convierte en una persona que irradia negatividad allá por donde pasa y, en ocasiones, haciendo de nosotros una persona tóxica para el resto. Pero ¿qué debemos hacer para cambiar esto y tener siempre pensamientos positivos? Hoy te daremos una serie de consejos que, si intentas llevarlos a cabo, pueden cambiar tu vida para siempre. Se trata de algunos nuevos hábitos que debes añadir a tu rutina y que no solo te ayudarán a mejorar tu día a día sino también el de las personas que te rodean.