Si bien es cierto que el trabajo nos hace ser más productivos para la sociedad, y nos empodera de manera que siempre tenemos algo que ofrecer, también resulta bastante tedioso y limitante a veces. Sobre todo en un sistema donde el trabajo se coloca como lo primordial en la vida de cualquier persona, no ya por gusto, sino por pura necesidad. Requerimos de un sueldo que nos permita pagar la hipoteca y las facturas, para poder vivir siquiera dignamente. Y lo peor es que a veces, ni siquiera con un trabajo fijo lo conseguimos, porque el alza de los precios suele ser mucho mayor al alza de nuestros propios sueldos. Hay personas que adoran su trabajo e incluso seguirían haciéndolo si tuviesen la fortuna de ganar la lotería. Otras, sin embargo, están estresadas y cansadas todo el día, sin poder disfrutar realmente de lo que tienen, porque su oficio les agota física y mentalmente.
Hay todo tipo de trabajos que pueden llegar a ser muy pesados y complejos, pero nosotros nos vamos a centrar en uno no por su faceta física, sino social. Cuando eres una trabajadora sexual que trabaja de sol a sol para ganar algo de dinero no solo tienes que cargar con el cansancio físico propio de un trabajo así. Lo peor, según admiten las propias prostitutas, es el estigma social que se ha creado en torno a ellas. No es algo nuevo, desde luego, y toda mujer que está hoy empleándose en este negocio sabía perfectamente las consecuencias de trabajar como escort. Muchas lo hacen por pura necesidad, sobre todo en países más humildes, donde las mujeres no tienen demasiadas opciones de acceder a puestos importantes. Otras eligieron este camino como una alternativa más dentro de los muchos oficios que existen. Pero es indudable que, por más que queramos normalizar la situación, a día de hoy la prostituta trabaja siempre con la mirada acusadora de la sociedad sobre ella. Una carga que se vuelve aún más pesada cuando esa mujer tiene que cuidar a una familia, y sus hijos también se ven afectados por ese señalamiento. ¿Es posible aguantar tanta presión social solo por hacer tu trabajo?